PASION DE UNA NOCHE EN LA ARENA
Pasaste tu brazo por mi espalda abrazándome para quitarme un poco el fresco de la noche, mientras andábamos camino de la playa, una vez allí nos quitamos los zapatos y cogidos de la cintura comenzamos a caminar, hablando de todo un poco, riendo, haciendo gracias, caminando muy despacio sin dejar de mirarnos a los ojos nuestras bocas no decían nada pero nuestros cuerpos lo hablaban todo, nos deseábamos y no podíamos evitarlo.
Estábamos juntos y parecía que el tiempo no pasaba aunque estaba volando, todo a nuestro alrededor se congelo, el tiempo, la vida, las luces de las farolas a lo lejos tintineaban pero todo esta eclipsado por nuestras miradas, los brillos de amor y pasión en nuestros ojos nos decían los sentimientos y las ganas que nos llenaban, ganas de poseernos, ganas de besarnos y abrazarnos hasta que salga el sol, sin importar nada, en ese momento solo estábamos tu y yo, y la playa. Me pare a mirar al mar y tu por detrás de mi me rodeaste con tus brazos mi cuerpo, y en un momento, sin esperarlo, me besaste en el cuello, todo se aceleró, mi pulso, mi emoción, mi calor, mis ganas se acrecentaron hasta limites insospechados por aquel beso, me di la vuelta y junte mis labios a los tuyos en un interminable beso, mientras tus manos acariciaban mi espalda subiendo y bajando tus manos por ellas sin dejar de estrecharme contra tu cuerpo. Mis manos empezaron a acariciar tu caliente cuerpo mientras mi boca se despegaba de la tuya y besaba tu cuello, tu empezaste a acariciar mas zonas de mi cuerpo, sin importarte nada ni nadie querías llegar con tus manos a mi pecho, y yo que lo sabia te dejaba hacer esperando el momento tan ansiado, en que tus manos por fin lleguen a mis senos, y sienta en ellos su calor, y sienta como los recorren tus dedos.
Mis manos acariciaban tu pecho, tu estomago, bajando hasta tu cintura y subiendo nuevamente, como una joven que tiene miedo a tocar aquello que desea pero que le da miedo, miedo por el resultado que pueda tener tocar sin pensar alguna parte que te ponga en guardia, que haga que se estremezca tu cuerpo,
Tu boca empezó a bajar por mi blusa, besándome con dulzura pero con fuerza, con esa pasión que te desborda, haciéndome sentir especial, haciendo que mi cuerpo se estremezca a cada paso de tu boca, a cada beso yo solo podía mirarte de cuando en cuando, porque mis ojos se cerraban para disfrutar mas del momento, y cuando te volví a mirar tu boca estaba a la altura de mis pechos, besándolos con delicadeza, haciendo presa con tus labios en ellos.
La sensación me lleno de placer, mis ojos se volvieron a cerrar para sentir mas, mucho mas ese momento, esa caricia en mi interior que me regalabas con tus besos, mis manos bajaron por tu pecho pellizcando tus pezones ya duros por la brisa, haciendo que cierres los ojos, después de eso sigo bajando por tu vientre, hasta llegar a la cintura de tus vaqueros, una vez allí sin pensarlo desabrocho ese cinturón que me corta el paso a donde quiero llegar, luego los botones con una rapidez que no conocía y bajo con mi mano, firme, llegando a tu sexo, acariciándolo por encima de tu ropa interior, pero con una caricia firme, ciñendo la tela a tu cuerpo, mientras tu no abres los ojos, pero de tu boca se escapa un gemido largo e intenso.
Sigues bajando con tu boca por mi cuerpo, mis ojos ya no se abren, me he rendido al deseo, a las sensaciones que me provocas, a mi pasión que ya no tiene freno, que no conoce limites, que solo quiere hacerte preso, tus besos bajan por mi estomago, y mi cuerpo se convulsiona de puro sentimiento, de sensaciones que tenia olvidadas, se llena de fuego, sin darme cuenta estoy tumbada en la arena, y tu has llegado a mi sexo, me besas a través de la ropa pero puedo sentir tus labios como si no hubiera nada entre ellos y mi cuerpo, empiezo a sentir que pierdo el control, que no puedo parar ya a mi cuerpo, que me domina la pasión, y meto mi mano directa a tu sexo mientras tu has hecho presa del mío con tus labios y lo besas, lo recorres, despacio, pero seguro de que me estas dando un placer que no había sentido nunca que no conocía y que quiero tener para mi.
Subes con tu cuerpo por el mío a la vez que mi falda se agolpa en mi cintura, y la tuya, llega amenazante por entre mis piernas y yo te espero, apartando un poco mi tanga para que entres en mi sin perder mas tiempo, mientras me besas en la boca me lleno de ti, estas en mi, siento dentro tu sexo, un gemido se me escapa, que no es solo eso, es una liberación de todo el tiempo que te he deseado y no te he tenido a mi lado.
Mi cuerpo se mueve con el tuyo, en un baile que los dos hacemos perfecto, entras y sales de mi mientras tus manos vuelven a mis senos, tu boca revolotea por mi cuello, besándome, acariciándome, buscando mi boca, mientras la tuya gime y tus ojos se cierran y se aprietan y luego se abren para mirar los míos, y en los dos solo se ve una cosa, deseo, deseo del uno por el otro, ganas de tenernos y de fundirnos en uno como ahora lo estamos haciendo.
Pasaste tu brazo por mi espalda abrazándome para quitarme un poco el fresco de la noche, mientras andábamos camino de la playa, una vez allí nos quitamos los zapatos y cogidos de la cintura comenzamos a caminar, hablando de todo un poco, riendo, haciendo gracias, caminando muy despacio sin dejar de mirarnos a los ojos nuestras bocas no decían nada pero nuestros cuerpos lo hablaban todo, nos deseábamos y no podíamos evitarlo.
Estábamos juntos y parecía que el tiempo no pasaba aunque estaba volando, todo a nuestro alrededor se congelo, el tiempo, la vida, las luces de las farolas a lo lejos tintineaban pero todo esta eclipsado por nuestras miradas, los brillos de amor y pasión en nuestros ojos nos decían los sentimientos y las ganas que nos llenaban, ganas de poseernos, ganas de besarnos y abrazarnos hasta que salga el sol, sin importar nada, en ese momento solo estábamos tu y yo, y la playa. Me pare a mirar al mar y tu por detrás de mi me rodeaste con tus brazos mi cuerpo, y en un momento, sin esperarlo, me besaste en el cuello, todo se aceleró, mi pulso, mi emoción, mi calor, mis ganas se acrecentaron hasta limites insospechados por aquel beso, me di la vuelta y junte mis labios a los tuyos en un interminable beso, mientras tus manos acariciaban mi espalda subiendo y bajando tus manos por ellas sin dejar de estrecharme contra tu cuerpo. Mis manos empezaron a acariciar tu caliente cuerpo mientras mi boca se despegaba de la tuya y besaba tu cuello, tu empezaste a acariciar mas zonas de mi cuerpo, sin importarte nada ni nadie querías llegar con tus manos a mi pecho, y yo que lo sabia te dejaba hacer esperando el momento tan ansiado, en que tus manos por fin lleguen a mis senos, y sienta en ellos su calor, y sienta como los recorren tus dedos.
Mis manos acariciaban tu pecho, tu estomago, bajando hasta tu cintura y subiendo nuevamente, como una joven que tiene miedo a tocar aquello que desea pero que le da miedo, miedo por el resultado que pueda tener tocar sin pensar alguna parte que te ponga en guardia, que haga que se estremezca tu cuerpo,
Tu boca empezó a bajar por mi blusa, besándome con dulzura pero con fuerza, con esa pasión que te desborda, haciéndome sentir especial, haciendo que mi cuerpo se estremezca a cada paso de tu boca, a cada beso yo solo podía mirarte de cuando en cuando, porque mis ojos se cerraban para disfrutar mas del momento, y cuando te volví a mirar tu boca estaba a la altura de mis pechos, besándolos con delicadeza, haciendo presa con tus labios en ellos.
La sensación me lleno de placer, mis ojos se volvieron a cerrar para sentir mas, mucho mas ese momento, esa caricia en mi interior que me regalabas con tus besos, mis manos bajaron por tu pecho pellizcando tus pezones ya duros por la brisa, haciendo que cierres los ojos, después de eso sigo bajando por tu vientre, hasta llegar a la cintura de tus vaqueros, una vez allí sin pensarlo desabrocho ese cinturón que me corta el paso a donde quiero llegar, luego los botones con una rapidez que no conocía y bajo con mi mano, firme, llegando a tu sexo, acariciándolo por encima de tu ropa interior, pero con una caricia firme, ciñendo la tela a tu cuerpo, mientras tu no abres los ojos, pero de tu boca se escapa un gemido largo e intenso.
Sigues bajando con tu boca por mi cuerpo, mis ojos ya no se abren, me he rendido al deseo, a las sensaciones que me provocas, a mi pasión que ya no tiene freno, que no conoce limites, que solo quiere hacerte preso, tus besos bajan por mi estomago, y mi cuerpo se convulsiona de puro sentimiento, de sensaciones que tenia olvidadas, se llena de fuego, sin darme cuenta estoy tumbada en la arena, y tu has llegado a mi sexo, me besas a través de la ropa pero puedo sentir tus labios como si no hubiera nada entre ellos y mi cuerpo, empiezo a sentir que pierdo el control, que no puedo parar ya a mi cuerpo, que me domina la pasión, y meto mi mano directa a tu sexo mientras tu has hecho presa del mío con tus labios y lo besas, lo recorres, despacio, pero seguro de que me estas dando un placer que no había sentido nunca que no conocía y que quiero tener para mi.
Subes con tu cuerpo por el mío a la vez que mi falda se agolpa en mi cintura, y la tuya, llega amenazante por entre mis piernas y yo te espero, apartando un poco mi tanga para que entres en mi sin perder mas tiempo, mientras me besas en la boca me lleno de ti, estas en mi, siento dentro tu sexo, un gemido se me escapa, que no es solo eso, es una liberación de todo el tiempo que te he deseado y no te he tenido a mi lado.
Mi cuerpo se mueve con el tuyo, en un baile que los dos hacemos perfecto, entras y sales de mi mientras tus manos vuelven a mis senos, tu boca revolotea por mi cuello, besándome, acariciándome, buscando mi boca, mientras la tuya gime y tus ojos se cierran y se aprietan y luego se abren para mirar los míos, y en los dos solo se ve una cosa, deseo, deseo del uno por el otro, ganas de tenernos y de fundirnos en uno como ahora lo estamos haciendo.
LUZ NOCTURNA
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